¿A quién no le gusta darse un gusto de vez en cuando? Aún si implica romper la dieta, como en el caso de la «Fritada». Un platillo típico de Ecuador, cuya mera preparación te dejará con la boca hecha agua.
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Olvida la dieta por un día con la Fritada ecuatoriana

Orígenes

Muchas veces, al llevar tantos años desarrollándose, se pierden los conocimientos ligados a los orígenes de platos importantes para la gastronomía de un país. Afortunadamente, en el caso de la Fritada, sus inicios no pueden estar mejor definidos. Siendo de dominio público que es una de las mejores cosas resultadas del proceso de mestizaje.

Siendo durante inicios del siglo XIX, cuando los nativos americanos comienzan a aprender distintas técnicas de cocina por parte de los colonos. Quienes les enseñaron cómo podían emplear la grasa del animal que estaban cocinando, para aprovechar los recursos al máximo. Y a cambio, los locales les mostraron distintos ingredientes naturales, como el choclo y el mote.

De modo que comenzaron a emplear esta técnica en una de las estrellas del plato: el cerdo. De modo que empezaron a hervirlo para seguidamente freírlo usando su propia grasa, en una paila. Pero no es hasta el siglo XX, cuando se incorpora otro ingrediente importante, el plátano verde y maduro. Gracias a las migraciones de personas provenientes de la sierra, hacia Guayaquil.

De forma que finalmente, a medida que pasaron los años, se añadieron todos los ingredientes que hoy conocemos. Como el cerdo frito, sal, ajo, cebolla, achiote, ají y plátano.

¿Sabías que…?

Si bien un punto importante es hervir y freír el cerdo, hay un paso que muchas veces no se menciona, pero les antecede. Y consiste en la marinada del cerdo durante la noche anterior a la preparación de la fritada. 

Este platillo no solo se ganó el título de plato típico, sino que ha escalado hasta situarse como uno de los platos icónicos en todo Ecuador.