¿En qué consisten?
Los famosos buñuelos son, a grandes rasgos, una masa realizada a base de harina, aceite, agua, huevo, leche, levadura y un relleno ya sea dulce o salado. La cual, al entrar en contacto con el aceite, se infla.
Pudiendo aromatizarlos con canela, limón, vainilla, u otro. Y decorarlos con miel, o algún ingrediente similar.
¿Por qué se llaman así?
Realmente no hay una etimología completamente definida. Esto, porque como con su historia, las referencias del nombre son bastante controvertidas.
Habiendo quienes señalan que es la versión al español de los «Beignet» franceses. Y los que sugieren que es una variación del nombre «pañuelo» ―y no. No se refiere al pañuelo que seguro imaginaste, sino a un alimento que los romanos amasaban con ayuda de sus puños―.
Historia
Lo único en lo que concuerdan expertos en gastronomía, es que los buñuelos son una receta muy antigua; pero fuera de eso, hay varias incógnitas que una serie de teorías planteadas por investigadores, buscan despejar.
Una de estas teorías señala que se trata de un platillo ideado en Roma durante el siglo II a. C, el cual fue inmortalizado en el libro «De agri cultura» ―«sobre agricultura»―, de Marco Porcio Catón, o Catón el viejo; pero bajo un nombre diferente: «Globo». Que bien podría ser una versión primitiva del Buñuelo.
Mientras que la segunda postula que se trata de un platillo que se originó en España durante el siglo XVI, como uno de los postres que se consumía durante la Pascua hebrea.
