¿De dónde proviene?
Este particular tipo de maíz se dice que se originó en Perú, específicamente en los Andes. Existiendo registros de su uso ―dibujos realizados en cerámica― durante la épica pre inca. Es decir, que tienen más de 2500 años. ¡Increíble! ¿No lo crees?
Adicionalmente, puede encontrarse en países como Argentina, Bolivia y Ecuador, donde también es cultivada.
Apariencia
En caso de que hayas estado esperando que se tratase de un fotomontaje o del resultado de usar colorantes, siento decepcionarte. Pero la realidad es que sí, efectivamente esta variedad de Zea Mays es auténticamente morada, desde su exterior hasta su interior ―de los granos a la coronta―.
Esto es debido a la presencia de un pigmento natural llamado «Antocianina». Que se presentó gracias a una mutación del maíz convencional, que no solo modificaría su color, sino también su sabor.
Ventajas de su consumo
El maíz morado no es únicamente consumido por su apariencia, pues su aporte de calcio, hierro y otros minerales, le hace extremadamente valioso para la salud del consumidor. Colaborando para mantener una hemoglobina alta y huesos fuertes.
Adicionalmente, debido a la Antocianina, es un gran antioxidante, y previene alergias, resfriados e infecciones. También mejora la circulación, es un apoyo contra la hipertensión, reduce el colesterol, y por si fuese poco, colabora con la regeneración de los distintos tejidos y la generación del colágeno.
¿Qué se puede preparar con él?
Gracias a su color característico e intenso, suele emplearse como un colorante natural para alimentos de distinta clase. Pero también como estrella de diversos platos, entre los cuales destacan la mazamorra morada y la chicha morada.
