Antigüedad registrada y certificada
Un dato básico ―para iniciar con buen pie― es que los higos provienen de un árbol traído por los españoles desde Guatemala hasta Ecuador, durante el siglo XVI.
Pero, ¿acaso sabías que este árbol es uno de los más antiguos en todo el mundo? Algo certificado que no deja de sorprender. Y de hecho, se estima que era consumido desde el año 9000 a. C, y se menciona en la biblia, donde puede leerse que las higueras se hallaban dentro del Edén.
Así como también en otras religiones como el budismo, pues se dice que tras reposar bajo una higuera, Sidharta lograría sentar las bases de la religión. Y en el islán, pues para Mahoma, en caso de que una fruta llevase al paraíso «sería el Higo».
Y es que los Higos llevan tantos años siendo recolectados y consumidos por los seres humanos, que supera incluso al trigo en antigüedad. ¡Por un tiempo mayor de mil años!
Y si deseas saber más...
Antes de ser un dulce reconocido en el país ecuatoriano ―y en muchos otros países hermanos―, los higos eran extraídos de la higuera con el fin de endulzar otros alimentos; debido a su dulzura, interior crujiente pero fácil de ingerir, y exterior suave.
Pero lo mejor de todo es que no solo sabe bien y luce bien, sino que representa una buena opción para comer saludable. Proporcionándole calcio, potasio y muchísimas fibras y minerales más, necesarios para la buena salud del cuerpo.
Siendo quizás debido a ello que en Grecia se obsesionaron con los Higos... Literalmente, a tal grado que no solo se premiaba a los vencedores de los Juegos Olímpicos con higos frescos y con coronas fabricadas a partir de las hojas del mismo árbol; sino que también ¡llegaron a colocarle el nombre de la fruta a una ciudad!
